La propuesta gubernamental busca que parte de los fondos públicos sean usados a discreción de las alcaldías, y el resto sea ejecutado directa y eficientemente en proyectos que mejoren la calidad de vida de las comunas.
Entre las iniciativas recién presentadas por el Ministerio de Hacienda a la Asamblea Legislativa destaca la creación de una Dirección Nacional de Obras Municipales (DOM), cuya meta es evitar el desvío de recursos.
Una vez aprobada, la propuesta establecerá que las asignaciones presupuestarias para cada municipio respondan a criterios de población, equidad, pobreza y extensión territorial.
Así, el Ejecutivo transferirá recursos del presupuesto general del Estado según ‘los desafíos y las necesidades reales de cada municipalidad, así como la situación de las finanzas públicas’.
Tales transferencias serán financiadas con subsidios y aportes estatales, donaciones, préstamos externos e internos, bonos u otros ingresos que por cualquier concepto reciban.
El presupuesto general del Estado para el próximo año fiscal es de siete mil 967 millones de dólares, de los cuales 119.5 millones de dólares serán para las alcaldías, según los criterios señalados.
El plan de adquisiciones de obras, servicios y consultorías sería aprobado por la junta directiva de la DOM, integrada por dos representantes del presidente de la República, uno del ministro de Hacienda y otro del ministro de Desarrollo Local.
Varios alcaldes y concejales ya mostraron su preocupación en la reducción de su cuota del Fondo para el Desarrollo Económico y Social (Fodes), pues consideran que afectará a proyectos y programas locales en curso.
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