El jurado aludió a su trayectoria vital y destacó su creación literaria, que trasciende ‘ por su penetración intransigente y compasiva de los efectos del colonialismo’ con textos notables como Paradise y Admiring Silence.
Nacido en 1948, Gurnah creció en la isla de Zanzíbar, en el océano Índico, pero llegó a Reino Unido como refugiado a finales de la década de 1960, época que centró todo su trabajo como novelista y autor de varios cuentos en el tema de la perturbación de los inmigrantes.
Hasta su reciente jubilación de profesor de literatura inglesa y poscolonial en la Universidad de Kent, Canterbury, escribió 10 novelas referidas a la temática, entre estas Memory of Departure, Pilgrims Way y Dottie, las cuales abordan la experiencia de los inmigrantes en Reino Unido; mientras su obra Paraíso resultó preseleccionada para el Premio Booker, en 1994.
Con el otorgamiento, Gurnah se convirtió en el quinto literato de origen africano que obtiene el Nobel en el campo de las letras, después de Wole Soyinka, de Nigeria, (1986); Naguib Mahfouz, de Egipto, (1988); y los sudafricanos Nadine Gordimer (1991) y John Maxwell Coetzee ( 2003).
Este año el jurado buscó reflejar mayor diversidad entre sus premiados y estabilizar levemente la balanza de sus estadísticas, las cuales demuestran que 95 de los 117 galardonados anteriores eran de Europa o América del Norte, y solo 16 han sido mujeres.
Sus dos últimas ediciones, el premio, que reconoce a aquellos escritores con una admirable trayectoria, recayó en la poeta estadounidense Louise Glück (2020) y el novelista austriaco Peter Handke (2019).
Instituido en 1901 en homenaje al científico sueco Alfred Nobel, los premios que llevan su nombre distinguen a personalidades de las ciencias exactas, fisiología y medicina, literatura, política, economía, psicología y sociología.
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