Activistas locales citados por la televisora local al-Khabar, informaron que el ataque fue perpetrado con un misil guiado contra un blindado turco durante un patrullaje de las fuerzas especiales en la carretera que comunica las localidades de Maree y Ezaz, en el norte de Alepo.
El ministro del Interior turco, Suleyman Soylu, acusó en su cuenta de Twitter a las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS), formación armada ilegal apoyada por Estados Unidos, de cometer la acción.
En respuesta, las tropas turcas bombardearon con 60 cohetes y proyectiles de artillería las posiciones de las FDS en las localidades de Maranaz, Alqmiya y Sheikh Issa, lo que ocasionó daños materiales en las propiedades privadas y públicas, y en los cultivos agrícolas.
El pasado 10 de septiembre tres soldados de Ankara perdieron la vida por un ataque contra su convoy en la provincia septentrional siria de Idlib.
Turquía controla ilegalmente desde 2018 amplias zonas en el norte de Siria y mantiene 114 posiciones y puntos militares que se distribuyen en cinco provincias (56 en Alepo, 45 en Idlib, nueve en Raqa, cuatro en Hasakeh y dos en Latakia).
Damasco denunció en varias ocasiones esa presencia y la calificó de ocupación y aseguró que la misma impide la liberación completa de su territorio del terrorismo.
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