La gremial detuvo las actividades laborales desde el sábado y se declaró en asamblea permanente, después de fracasar negociaciones salariales emprendidas en la semana con la empresa Cuenca de Plata (TPC) cuyo 80 por ciento pertenece a la firma belga, y el Ministerio de Trabajo (MTSS).
Una propuesta de acercamiento presentada por el MTSS tenía el aval de los trabajadores pero la mayor parte de lo planteado por la cartera recibió el rechazo de la parte empresarial que formuló una propuesta insuficiente.
El planteamiento principal de Supra consiste en obtener un incremento estable de los 13 días de piso mínimo de jornales al mes vigente que no permiten a los portuarios asegurar un ingreso económico digno.
A la medida reivindicativa se sumaron trabajadores de la otra terminal de contenedores de la sociedad canadiense-chilena Mantecón.
Supra protagonizó a partir del 28 de septiembre un paro de 72 horas por jornales asegurados y contra el monopolio concedido por el gobierno a la multinacional Katoen Natie.
Los afiliados reanudaron sus labores tras la promesa de negociar un convenio colectivo de trabajo, que hasta el momento no arrojó resultados satisfactorios, y mañana volverán a la mesa de conversaciones en el Ministerio de Trabajo.
La bancada legislativa del Frente Amplio presentó una denuncia penal contra este acuerdo en Fiscalía y un reclamó al Poder Ejecutivo de anulación del decreto que convalida el cuestionado convenio.
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