En el Fenway Park de Boston y ante una concurrencia de más de 38 mil aficionados, el cuarto juego de la Serie Divisional llegó empatado a cinco carreras en la parte baja del noveno inning, en el cual el puertorriqueño Hernández confirmó su gran postemporada empujando la anotación decisiva frente a J. P. Feyereisen, el séptimo relevista de los visitantes.
La entrada la abrió con sencillo el receptor boricua Christian Vázquez, quien dejó ayer a Tampa en el terreno con su jonrón en el inning 13, el camarero Christian Arroyo se sacrificó y tras el imparable por el cuadro del emergente Travis Shaw, Kike dio el batazo propulsor del corredor sustituto Danny Santana.
El triunfo fue para el apagafuegos Garrett Whitlock, de actuación perfecta en dos capítulos después de subir al montículo en el octavo, cuando Rayos igualó la pizarra para borrar una desventaja que llegó a ser de cinco carreras.
Por Boston inició el choque el zurdo venezolano Eduardo Rodriguez, quien trabajó hasta el sexto inning apoyado en su recta de entre 93 y 95 millas por hora, actuación en la que toleró dos anotaciones con tres imparables y propinó seis ponches sin boletos concedidos.
Los derrotados abrieron con el derecho Collin McHugh, sustituido en el tercero por Shane McClanahan, el responsable de las cinco carreras de Medias Rojas en ese episodio, tres de ellas impulsadas por el segundo jonrón del antesalista dominicano Rafael Devers, en la Serie Divisional del joven circuito.
Por los triunfadores brillaron anoche con el madero Devers, de 4-3 con tres remolques, Vázquez y el jardinero J. D. Martínez, ambos de 4-2; mientras por los eliminados, el guardabosque cubano Randy Arozarena y el también patrullero Kevin Kiermaier conectaron dos incogibles y empujaron a un compañero hacia el plato.
El paracorto de Tampa, el novato dominicano Wander Franco, disparó cuadrangular por segundo día consecutivo, emulando a Devers, al venezolano Miguel Cabrera, al curazoleño Andruw Jones y al salón de la fama Mickey Mantle, como los beisbolistas que lo hicieron con 20 años de edad o menos en la postemporada.
Boston espera ahora por el ganador del duelo entre Medias Blancas de Chicago y Astros de Houston, que lidera el segundo 2-1, para comenzar el viernes en la carretera la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
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