Los problemas empezaron el fin de semana pasado, debido a inconvenientes e intermitencias en el servicio de la banca web y aplicaciones móviles de la instancia.
Entre las irregularidades planteadas a través de redes sociales estuvo el cobro injustificado de retenciones y débito de valores por transacciones no realizadas, según aseguraron decenas de ciudadanos.
Algunos incluso utilizaron términos como ‘robo’ y estimaron que debían recibir indemnizaciones por los problemas.
‘Cuando usted se atrasa en una cuota, el banco no lo perdona, lo castiga con más intereses, le quitan sus bienes, etc. Ahora el banco debe reparar los daños y ser sancionado’, advirtió un internauta.
Otros asocian la paralización de operaciones con el feriado bancario vivido en Ecuador en 1999, cuando el entonces presidente de la república, Jamil Mahuad, decretó el congelamiento de depósitos, medida que afectó a cientos de miles de personas en el país.
Por su parte, la empresa emitió un comunicado en el cual señaló que los servicios fueron inhabilitados parcialmente por un ‘incidente de ciberseguridad’, pero adoptó medidas inmediatas para aislar los sistemas con potenciales afectaciones del resto de la red.
Asimismo, afirmó que las agencias y cajeros automáticos estaban operativos, lo cual contrasta con las críticas y quejas públicas de numerosos usuarios y representantes de empresas, imposibilitadas de realizar operaciones bancarias por dos días hábiles consecutivos.
Banco Pichincha insiste en que fue un incidente tecnológico sin daños al desempeño financiero de la entidad y llamó a la población a la calma, así como a evitar congestiones y seguir informados por los canales oficiales.
Según la Superintendencia de Bancos, pese a los perjuicios económicos generados por la
pandemia de la Covid-19, en 2020 la institución, con más de un millón y medio de clientes, fue la que reportó mayores utilidades, con un total de 44,5 millones de dólares.
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