La nueva legislación sustituirá a la Ley de Memoria Histórica de 2007 para poner en el centro a las víctimas de la Guerra Civil (1936-1939) y la dictadura posterior de Francisco Franco, de modo que el Estado asuma la responsabilidad de su reparación y, sobre todo, la recuperación de las fosas comunes de miles de represaliados.
El ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, al presentar el texto ante el Congreso de los Diputados, destacó los tres pilares en los que se erige.
Valores democráticos como la concordia, la convivencia, el pluralismo político, la defensa de los derechos humanos, la igualdad de hombres y mujeres y la cultura de paz, es el primer elemento del proyecto.
Luego aparecen los cuatro principios del derecho humanitario internacional como verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición; y colocar a las víctimas en el centro, manteniendo viva su memoria y reparando moralmente a sus familias.
‘Estamos dando un paso más en el camino hacia el perfeccionamiento de nuestra democracia’, resaltó Bolaños.
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