El Gobierno venezolano manifestó que la aprehensión de Saab en 2020 ocurrió sin orden de captura ni debido proceso, en violación de las propias leyes caboverdianas y la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.
Alex Saab es representante permanente en la mesa de diálogo que se desarrolla en México con la Plataforma Unitaria de la oposición, con lo cual este hecho atenta también contra el buen desarrollo de las negociaciones, aseveró el Ejecutivo bolivariano.
Venezuela responsabilizó a las autoridades de Cabo Verde y a la administración estadounidense de Joe Biden por la vida e integridad física de Alex Saab, investido como diplomático y representante del país sudamericano, y cuyo secuestro sienta un peligroso precedente en el derecho internacional, subrayó.
El Gobierno venezolano acreditó a Saab en 2018 como enviado especial, cuyas funciones consistían en facilitar la obtención de suministros médicos, alimentos y otros bienes, frente a los obstáculos impuestos por el bloqueo de Estados Unidos.
A mediados de 2020, el funcionario resultó detenido en Cabo Verde a solicitud de Washington, durante una escala técnica de la aeronave que lo transportaba, y en desconocimiento de la inviolabilidad de la inmunidad correspondiente a su investidura de agente diplomático.
De acuerdo con denuncias del Ejecutivo bolivariano, la detención respondió a la campaña de asedio orquestada por la anterior administración estadounidense contra Venezuela, con el fin de infligir más sufrimiento al pueblo y desestabilizar sus instituciones y orden interno.
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