Si se presenta la oportunidad saldremos al rescate, haremos lo que podamos, por su supuesto, para aliviar las difíciles condiciones que se han creado, aseguró el diplomático en una entrevista transmitida este domingo por la cadena BBC.
Los altos precios globales del gas llevaron a la quiebra a más de una decena de empresas suministradoras de energía en el Reino Unido y hace temer un invierno difícil para los británicos debido al aumento de la tarifa de electricidad y gas.
Interrogado al respecto, Kelin negó que Rusia esté reteniendo las entregas de gas a Europa occidental por razones políticas, y destacó que, por el contrario, los suministros a través de Ucrania se incrementaron en un 10 por ciento.
Tras señalar que ese gasoducto opera al límite de su capacidad, el embajador apuntó que el nuevo Nord Stream 2, que se extiende por unos mil 230 kilómetros a través del Mar Báltico hasta Alemania, solo espera por la aprobación de las autoridades germanas para empezar a operar.
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