El alto funcionario del gobierno estadounidense llegó a esta capital y se dirigió directamente al Palacio de Carondelet, sede de la presidencia, para efectuar el encuentro con el mandatario.
Tras el recibimiento oficial, Lasso y Blinken sostuvieron la reunión en la que participaron el canciller, Montalvo, y miembros del gabinete nacional.
Durante el intercambio, el jefe de estado planteó al visitante la elaboración de un plan, con apoyo de el país norteño, destinado a reforzar el combate a la delincuencia y el narcotráfico, flagelos en aumento en esta nación andina.
El gobernante aprovechó la cita para agradecer la asistencia de Estados Unidos en la lucha para frenar los contagios por la pandemia de la Covid-19 y en la campaña de vacunación contra la enfermedad.
Asimismo, se pronunció por un acuerdo comercial justo entre estados y consideró relevante a renovación del sistema general de preferencias.
Por su parte, Blinken hizo énfasis en la necesidad de luchar contra el narcotráfico y la corrupción y resaltó la importancia de los valores democráticos, además de respaldar la decisión del gobierno ecuatoriano de decretar estado de excepción nacional ante la inseguridad reinante.
Sobre ese particular, consideró que es una medida apropiada, pero debe aplicarse por un tiempo y con disposiciones limitadas.
Blinken terminará su estancia en esta capital mañana, luego de ofrecer una charla en la Universidad San Francisco de Quito, para continuar su viaje hacia Colombia.
La visita ha generado críticas de representantes de varios sectores de la sociedad, a cuyo juicio, el ejecutivo genera mayor dependencia del país norteño, que solo busca sacar provecho con la promesa de una mayor cooperación y de impulsar inversiones.
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