Ankara califica esa posición, respaldada además por Canadá, Finlandia, Dinamarca, Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega y Suecia, de ‘violatoria del Estado de derecho, la democracia y la independencia de la justicia que esas naciones defienden’.
Un comunicado emitido por la cancillería nacional añadió que este país es un Estado democrático que respeta los derechos humanos. La justicia nacional no se verá influenciada por esas declaraciones, indicó el texto.
Las 10 naciones mencionadas divulgaron la víspera un aviso en el que instaron a una ‘resolución justa y rápida del caso de Kavala’, editor, empresaro y activista social, encarcelado desde hace cuatro años en espera de juicio.
La demora persistente en su proceso (…) ensombrece el respeto de la democracia, del Estado de derecho y de la transparencia del sistema judicial turco’, dice el texto
El opositor, de 64 años, es considerado como una figura con influencia dentro de la sociedad civil y está acusado desde 2013 por el ejecutivo del presidente Recep Tayyip Erdogan de buscar desestabilizar al país.
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