La imagen devastadora más reciente muestra una casa de color azul, acechada por llamas de la lava, a punto de ser engullida. Iglesias, escuelas, instalaciones deportivas y públicas han sucumbido ante el volcán.
No hay noticias mejores ni peores cada día. Simplemente es el peso contundente de la naturaleza que no responde a lógica alguna y por el momento, autoridades, científicos y grupos de socorro poco pueden hacer para contener el paso del magma.
Para colmo de males, un nuevo volcán que comenzó a manifestarse en superficie es el más dañino entre las erupciones históricas acontecidas en la isla de La Palma.
La última medición del sistema de satélites europeo Copernicus, realizada este lunes, señala que las coladas del nuevo volcán cubren una superficie de 811,8 hectáreas.
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, expresó con resignación que ‘estamos a merced del volcán, que decidirá cuándo acaba. No parece que esté cerca su final, que es lo que deseamos y cada día pedimos para comenzar la reconstrucción’.
Otra visión tremendista de los sucesos en La Palma es la oscuridad reinante, sobre todo si se hace un paneo desde la altura. La cantidad de cenizas volcánicas dispersas cubre prácticamente inmuebles, cultivos y paisajes en general.
Expertos del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), advirtieron hoy que las erupciones siguen fuertes y parece inminente que una segunda colada llegue al mar dentro de unas horas.
De momento emite un promedio de 10 mil toneladas de dióxido de azufre, lo cual habla de su vigor. Para considerar su declive tendría que bajar los registros a 400 toneladas o menos.
Varios movimientos sísmicos se han sentido en La Palma en los últimos días, en el orden de magnitud 4,3 y en ocasiones menos, pero a 35 kilómetros de profundidad.
El magma se ha encargado de arrasar hasta con pequeños poblados, como el caso de Todoque, sin piedad ante edificaciones especialmente protegidas como una iglesia y un colegio infantil.
La lava que surge del interior de la tierra ha superado la capacidad del cono principal y lo ha desbordado, según imágenes de Involcan.
mem/ft