El símbolo llegó esta mañana aquí procedente de Grecia y luego autoridades de la ciudad celebraron una ceremonia de bienvenida en el estadio ‘Nido del Pájaro’, donde anunciaron detalles del periplo.
En un inicio, el fuego estará en exhibición en la Torre Olímpica de ese estadio y después recorrerá el país, con el objetivo de incentivar a la población a practicar deportes de nieve y hielo.
Según el Comité, el relevo durante el viaje nacional se realizará de forma reducida para evitar casos de Covid-19.
Posteriormente entre el 2 y 4 de febrero próximo, mil 200 personas portarán la antorcha mientras visita áreas emblemáticas de Beijing, Yanqing y Zhangjiakou, las tres plazas que acogerán los juegos.
De manera simultánea, China proyectará una travesía en realidad virtual a través de programas como el popular WeChat, el similar de Whatsapp aquí.
Beijing-2022 está en cuenta regresiva y –bajo el lema ‘Together for a Shared Future’ (Juntos por un futuro compartido)- en menos de 100 días mostrará lo que prometió será el mejor espectáculo sobre hielo y nieve celebrado jamás, con más deportes y atletas mejor preparados.
El certamen genera expectativas bien altas y el presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomas Bach, mantiene una evaluación satisfactoria sobre los preparativos, entrenamiento y el vínculo con estilos de vida más saludables en la población.
China delineó un mecanismo de burbuja con medidas que ofrezcan garantía en la prevención y control de la Covid-19, y actualmente comprueba el funcionamiento de las sedes y sistemas instalados para la lid.
Pero potencias como Estados Unidos y Canadá promueven un boicot internacional contra los juegos, bajo el argumento de que el gigante asiático cometió un supuesto genocidio y estableció campos de reeducación en la región autónoma uigur de Xinjiang, con fuerte presencia de musulmanes.
Beijing negó en reiteradas ocasiones esas acusaciones y auguró el fracaso de una campaña dirigida a politizar las competencias.
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