En una reunión con la contraparte militar belarusa, Shoigú manifestó que se reporta una alta intensidad en la preparación operativa y combativa bajo los auspicios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, informó la agencia de noticias TASS.
‘Cada año se realizan más de 30 ejercicios en la frontera occidental del Estado de la Unión, cuyo escenario se basa en el enfrentamiento armado contra Rusia. Cada vez más se involucran a países no aliados como Georgia, Ucrania, Suecia y Finlandia’, apuntó.
Advirtió que para la realización de las maniobras, la Alianza comenzó a utilizar los territorios de Letonia, Lituania y Estonia, así como Polonia y el mar Báltico.
El ministro dijo que con el acercamiento de infraestructura militar a las fronteras del Estado de la Unión de Rusia y Belarús la situación militar y política se torna complicada.
Subrayó que la intensificación de la presencia avanzada de la Alianza Atlántica en las inmediaciones de ambos países implica la creación de reservas de armas, equipos militares y material. Dijo que el bloque militar está elaborando medidas para la transferencia de tropas.
‘Una brigada blindada del Ejército de los Estados Unidos y cuatro grupos tácticos de batallones multinacionales fueron desplegados en Polonia y los países bálticos. Se formaron cuarteles generales de la Alianza en Rumanía, Polonia y Letonia’, alertó el jefe militar ruso.
Explicó también que la OTAN está aumentando la capacidad de las infraestructuras portuarias y de los aeródromos y estimó que el número de sus fuerzas de intervención primaria casi se duplicó y habría pasado de 25 mil a 40 mil efectivos.
Shoigú enfatizó que Washington está desplegando sistemas antimisiles Aegis Ashore en Rumanía y Polonia, cuyos lanzadores permiten utilizar los misiles crucero Tomahawk junto con los antimisiles.
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