La pena la dictaminó un tribunal de la Corte Nacional de Justicia tras cuatro días de audiencia para recibir pruebas de cargo y descargo en contra del exfuncionario, quien insiste en que es un perseguido político.
La víspera, la fiscal general, Diana Salazar, pidió el castigo máximo de cinco años, con carácter de agravado, sin embargo en el fallo los letrados decidieron dejarlo en tres.
Al término de la audiencia, miembros del equipo legal de Carrión expresaron desacuerdo con lo dictado, al igual que su esposa Priscila Schettini.
‘En este país no existe justicia. No se ha podido justificar por qué lo van a detener tres años por un delito que no ha cometido’, aseguró la cónyuge del exdefensor del Pueblo.
Sobre el proceso, señaló que Fiscalía General del Estado actuó todo el tiempo con peritos quienes tienen denuncias de fraude procesal y son esposos de las fiscales.
‘Esto es un tema político. No descansaré hasta sacar a mi esposo de la cárcel. Seguiré luchando y diciendo la verdad’, aseguró.
Asimismo, recalcó que es inocente y dará la batalla por acabar con fiscales y jueces parcializados y politizados.
Carrión cumple prisión preventiva en la Cárcel 4 de Quito desde el 17 de mayo último, cuando fue detenido por agentes del orden luego de un altercado violento que protagonizó con el exministro de Salud Pública Mauro Falconí.
El incidente violento ocurrió en la casa del extitular durante una supuesta actividad festiva en la que bebió vino y presuntamente abusó sexualmente de la pareja sentimental de Falconí.
Según el condenado y sus abogados, todo el caso es una trama de persecución en su contra, por un informe de la denominada Comisión de la Verdad sobre las protestas de octubre de 2019, en las que los uniformados reprimieron a los manifestantes.
Previamente, el 15 de septiembre último la Asamblea Nacional lo censuró y destituyó en juicio político, con el voto de 75 de los 137 legisladores.
La defensa adelantó que apelará a la decisión, impuesta en primera instancia.
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