Colectivos feministas y grupos de mujeres creen que los trámites policiales ante este tipo de delitos resultan en muchas ocasiones ofensivos para las víctimas.
Desde el ministerio se recordó a todos los jefes de las comisarías que ‘la calidad del tratamiento de estos hechos debe ser una prioridad’, y se subrayaron varias recomendaciones.
Una de ellas posibilita la asistencia de un abogado durante el momento de la denuncia, si la víctima así lo desea, no pudiéndose rechazar la presencia del letrado, como hasta ahora se hace en numerosas ocasiones.
Darmanin señaló en la nota que la víctima de una infracción penal, sea cual sea el delito que pretenda denunciar, puede ir acompañada de su abogado al presentar la denuncia, aclarando que ‘no puede ser rechazada por los servicios de policía y gendarmería en ningún caso’. Además, el documento añadió que las denunciantes deben poder ser recibidas ‘a cualquier hora del día o de la noche’ en una comisaría o gendarmería si estos lugares están abiertos al público y ‘en locales que favorezcan la confidencialidad y la serenidad’ para el relato de los hechos.
Igualmente se deberá considerar ‘sistemáticamente el examen en una unidad médico-judicial cuando una víctima acude a denunciar un abuso sexual’, y se deberá dar información sobre la atención psicológica.
La circular también estableció que la víctima sea informada ‘regularmente’ sobre el desarrollo del procedimiento, y que los responsables policiales se aseguren de que los agentes y gendarmes tengan ‘un buen nivel de experiencia’ en ‘hacerse cargo y realizar este tipo de investigaciones’.
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