El incidente ocurrió la víspera, cuando dos bombas detonaron al pasar un vehículo de los talibanes, y dejó además cuatro heridos.
Según el jefe de policía del distrito, Ismatullah Mubariz, ningún combatiente talibán sufrió daños.
Como sucedió en incidentes recientes, nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad del ataque, pero todo apunta al grupo Estado Islámico, que está activo en la provincia oriental de Nangarhar.
Recientemente, esa organización armada mostró signos de expansión en Afganistán, con ataques en el norte, el sur y la capital, lo cual pone en duda la capacidad de los talibanes para mantener la seguridad y la estabilidad en el país.
La semana pasada, el Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad de un mortal atentado suicida en una mezquita chií en el sur de Afganistán que mató a 47 personas e hirió a decenas más.
Fue este el hecho más mortífero desde la salida de Estados Unidos de la nación asiática, y el regreso al poder de los talibanes.
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