En un encuentro con la prensa en la sede del Museo de Arqueología Nacional de Madrid, el ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, y directivos de dominios como el cine, música, editoriales, videojuegos, fútbol y propiedad intelectual, expusieron la realidad actual del tema.
Por un lado, destacaron que la piratería digital experimentó un descenso en 2020, con una caída anual del siete por ciento en el acceso a contenidos infractores.
Sin embargo, hubo cinco mil 239 millones de accesos ilegales calculados por un valor de 30 mil 892 millones de euros. Un escenario sin piratería permitiría crear 130 mil puestos de trabajo directos e indirectos, dijeron.
El ministro Iceta coincidió en la necesidad de establecer una herramienta que permita bloquear contenidos ilegales, una aspiración del Observatorio de la Piratería y Hábitos de consumo de Contenidos Digitales.
‘No podemos perder de vista los valores intangibles de la cultura en general, que abarca igualmente al deporte. Tuvo un peso especialmente significativo durante la pandemia y aunque ha sufrido, nos ha dejado más lectores y gente interesada en nuestra esfera’, analizó.
El titular señaló la validez de la campaña de la cartera que dirige enfocada en los jóvenes, pero asimismo en el público en general, ‘Que no te roben la emoción’ para poner en valor toda la riqueza del sector.
‘España es un museo a cielo abierto y debemos aprovechar esa ventaja; de ahí la promoción del bono cultural para los jóvenes y la determinación de repetir las mejores ideas de Francia e Italia en el terreno cultural’, afirmó.
Durante 2020 el consumo ilícito por sectores en España fue del 33 por ciento en libros; 27 en películas; 26 en música; 25 en periódicos; 23 en fútbol; 22 en series de televisión, 20 en videjuegos; 18 en revistas; y cinco en partituras musicales.
Las pérdidas contabilizadas por el Observatorio el pasado año son de 482 millones de euros para la esfera musical, 425 millones las revistas, 345 millones los periódicos, 322 millones las películas, 240 millones los libros y 205 millones el fútbol, entre otros.
Los especialistas explicaron que las redes sociales juegan un papel negativo como asistentes eventuales de promoción de contenidos ilegales, con dispositivos que abarcan además publicidad y todo tipo de anuncios.
Asimismo, existe una producción pirata que transforma contenidos y subvierte la calidad y el mensaje verdadero de los originales.
Facebook, Youtube, Whatsapp, Instagram, Telegram y Twitter, por ese orden, son las redes sociales favoritas para permitir el acceso a los contenidos ilícitos, aunque Google entre los buscadores es el número uno.
mem/ft