En declaraciones a la prensa tras conversar con su homóloga noruega, Anniken Huitfeldt, el ministro ruso de Asuntos Exteriores manifestó que tal amenaza constituye un ejemplo de la renuencia de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a concentrarse en la realidad.
‘La imaginación de la OTAN va hacia la contención de Rusia, la preparación para atacar a Rusia, como dijo la señora Annegret Kramp-Karrenbauer, de Alemania, que necesitan estar listos para amenazar a Rusia con armas nucleares. Todo es fantasía’, comentó Lavrov, según la agencia de noticias TASS.
Al respecto, la portavoz de la Cancillería local, María Zajárova, dijo este lunes que Moscú espera que haya líderes razonables en Alemania que puedan evitar que Kramp-Karrenbauer pruebe la confiabilidad de las Fuerzas Armadas de su país.
Recordó que en vísperas de la reunión del Consejo de la OTAN a nivel de ministros de Defensa, la titular germana demostró desinterés en un diálogo serio con Moscú sobre la desescalada.
‘Hizo hincapié en que la OTAN debe mostrar su disposición a utilizar sus fuerzas armadas contra Rusia. Un deseo imprudente de poner a prueba la confiabilidad de nuestras fuerzas armadas’, señaló la representante de Moscú.
Para Zajárova, ese encuentro confirmó, una vez más, que después de 70 años la OTAN sigue destinada, de manera exclusiva, a contener a Rusia, aumentando sus potencialidades para enfrentarse al ‘enemigo en el Este’, afirmó.
Llamó la atención sobre los intentos de la Alianza de fortalecerse en el flanco oriental, de ampliar el patrullaje del espacio aéreo sobre el Báltico y del mar Negro, para incrementar la movilidad de sus fuerzas.
Según la representante rusa, el hecho de que el término ‘enemigo’ volviera al vocabulario de los representantes de la OTAN supone una prueba más del regreso de la Alianza a la Guerra Fría.
Advirtió que Moscú no representa una amenaza para la región, pero aseguró que resulta imposible dialogar con quienes están dispuestos sólo al enfrentamiento.
mem/mml