Roh participó en un golpe militar en 1979 y luego ganó la presidencia en las elecciones de 1987, aunque posteriormente fue encarcelado por corrupción,
Su participación fue clave en el golpe que convirtió a su amigo Chun Doo-hwan en presidente después de que su mentor, el dictador Park Chung-hee, fuera asesinado a principios de 1979.
La subsiguiente represión por parte del ejército contra los manifestantes a favor de la democracia en la ciudad sureña de Gwangju en 1980 es considerado el capítulo más oscuro de la historia moderna de Surcorea.
Aproximadamente 200 personas murieron en las represiones dirigidas por militares en esa urbe, según los registros del gobierno.
Cuando Chun asumió su presidencia en 1980, Roh emergió como el segundo hombre del gobierno de la junta y se desempeñó como ministro en diversas capacidades, como deportes, seguridad nacional y asuntos exteriores.
Roh iba a ser el sucesor de Chun, pero meses de levantamientos masivos a favor de la democracia en 1987 los obligaron a aceptar una elección presidencial directa que ganó en gran parte por la división de la oposición.
Durante su mandato de cinco años, Roh abrió relaciones diplomáticas con varias naciones comunistas, entre ellas la República Popular Democrática de Corea (RPDC) y la entonces Unión Soviética.
Tras dejar la silla presidencial fue arrestado, condenado por motín, traición y corrupción y recibió una pena de prisión de 22 años y medio, que la Corte Suprema redujo a 17 años, además de devolver cientos de millones de dólares.
Después de pasar unos dos años en prisión, Roh fue liberado a fines de 1997 en virtud de un indulto especial solicitado por el entonces presidente electo Kim Dae-jung.
Sus últimas décadas de existencia los pasó alejado de la vida pública.
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