Ese órgano indicó que incluyeron las disposiciones en la segunda versión del manual sobre el control epidemiológico de la lid y todas se basan en las más recientes investigaciones, opiniones de expertos y experiencias tomadas de otros eventos mundiales.
Según precisaron, comenzaron a actualizar al Comité Olímpico Internacional sobre las sanciones, confían en que ayuden a mitigar los riesgos de contagio de Covid-19 y esperan la cooperación de todos los asistentes a los juegos para cumplirlas.
China aceptará las vacunas reconocidas por la Organización Mundial de la Salud e implementará un sistema de circuito cerrado desde enero a marzo próximo en las zonas relacionadas con el certamen deportivo, ya sea de transporte, alojamiento, gastronomía, competencias y galas de inauguración y clausura.
Ello significará que los participantes tendrán pruebas PCR cada día, solo podrán moverse dentro de la burbuja olímpica y en vehículos específicos.
Las villas abrirán el 27 de enero, la antorcha recorrerá Beijing, Yanqing y Zhangjiakou entre el 2 y 4 de febrero, y la venta de entradas será exclusiva a residentes en la parte continental de China que pasen los requisitos de salud contra la Covid-19.
El gigante asiático avanza a pasos acelerados en los preparativos de las 24 Olimpiadas y Paralimpiadas de Invierno, y solo este mes echó a andar muchas clasificatorias, sigue adelante con pruebas generales en cada sede y servicio del certamen, recibió la llama y reveló las medallas.
Su capital está en cuenta regresiva y –bajo el lema ‘Together for a Shared Future’ (Juntos por un futuro compartido)- en menos de 100 días mostrará lo que prometió será el mejor espectáculo sobre hielo y nieve celebrado jamás, con más deportes y atletas mejor preparados.
De esa manera trascenderá como la única urbe del mundo en albergar ambas variantes de la cita bajo los cinco aros, pues ya fue anfitriona de la cita veraniega de 2008.
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