Primero fueron los Papeles de Panamá, cinco años después llegaron los Papeles de Pandora, investigaciones sobre paraísos fiscales en las cuales se encuentran involucrados centenares de personalidades, líderes políticos, artistas y empresarios del planeta.
Luego sobresalió una investigación relacionada con el conglomerado estadounidense de redes sociales, puntualmente tópicos referidos a sus ganancias y a la seguridad e integridad de sus usuarios.
Los máximos directivos de Facebook continúan en la punta de la picota, debido a la gran cantidad de documentos internos filtrados a los medios de comunicación.
Estos nuevos papeles agudizaron una de las mayores crisis en la historia de la plataforma tras más de un mes de polémica y creciente escrutinio a la compañía fundada por Mark Zuckerberg, según confirmó Rusia Today.
A partir de publicaciones del rotativo The Wall Street Journal, que reveló pesquisas internas de la compañía, se produjo un gran revuelo en la opinión pública mundial, debido a que su aplicación de Instagram había suscitado un negativo impacto entre millones de usuarios menores de edad.
Por ahora Facebook tiene un miedo enorme de perder a este vital segmento poblacional dado que por ahí obtendría mayores dividendos.
En este propio mes Frances Haugen, una ingeniera de datos del emporio tecnológico, se presentó ante un tribunal federal para explicar las acciones de incitación al odio y traición a la patria, entre otras violaciones a los usuarios cometidas.
Los productos de esta trasnacional dañan a los niños, avivan la división, y debilitan nuestra democracia, expuso la joven de 37 años de edad en sus conclusiones.
Por su parte, un empleado sin identificarse, a través de una declaración jurada ante la Comisión de Valores y la Bolsa de Estados Unidos, señaló que la empresa presta más atención al crecimiento y los beneficios que la lucha contra la incitación al odio, la desinformación y otras amenazas para el público.
De tal modo, cuando Facebook realiza en estas jornadas su cumbre anual hay mucho en juego puesto sobre el tapete, mientras se filtró que hasta pudiera cambiar de nombre al final del foro.
Zuckerberg justifica aquí y allá el desempeño de su empresa, porque a fin de cuentas Facebook hace aguas y va a la deriva o desaparecerá con tanto odio y desinformación que esgrime.
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