La iniciativa fundada en 1995 articuló esfuerzos con el sector inmobiliario de esa urbe estadounidense, para proporcionar un espacio a los artistas emergentes y animar la vida creativa de la ciudad tras el impacto de la pandemia de la Covid-19.
Esculturas, pinturas, conciertos, danza y otras expresiones del arte confluyen en cerca de 60 locales, los cuales acogieron las acciones de reanimación tras quedar vacíos producto de la crisis sanitaria.
Figuran entre ellos la estación de autobuses conocida como Port Authority, que presenta el trabajo de la compañía de teatro TheLoveShowNYC o la calle Anita’s Way (en alusión a la creadora de Chashama, Anita Durst) donde diariamente actúan artistas de diversas manifestaciones.
Asimismo, el creador italiano Tomaso Albertini exhibe sus retratos en otro de los sitios, mientras la iniciativa impulsa de desarrollo de pequeños negocios como la tienda Art To Ware, que exhibe las piezas de una decena de diseñadores locales.
Según detalla la página web de Chashama, actualmente poseen estudios en toda la ciudad de Nueva York, como parte del programa de apoyo a los procesos creativos, en tanto ofrecen una amplia gama de lugares de presentación, que van desde escaparates, fábricas y galerías hasta espacios al aire libre.
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