En un comunicado, la Cancillería llamó a poner fin a las incursiones de las Fuerzas Armadas de Ucrania en el poblado de Staromárievka, ubicada en la línea de contacto con la autodeclarada República Popular de Donetsk (RPD).
‘Por nuestra parte, haremos todo lo posible para proteger los derechos e intereses de los ciudadanos de Rusia, dondequiera que estén, incluso en Donbass’, indicó el Ministerio de Asuntos Exteriores de este país.
Para Moscú, la situación en Staromárievka sigue siendo difícil debido a que los militares ucranianos imponen en el lugar un toque de queda que prohíbe a los habitantes salir de sus hogares para revisar sus documentos de identificación.
A principios de esta semana, a las personas que portaban pasaportes de Rusia y de la RPD se los incautaron y los sometieron a ‘acciones violentas’, situación que provocó una escalada armada, señaló la nota.
Según la fuente oficial, representantes del Comité Internacional de la Cruz Roja viajaron a esa localidad, donde suministraron alimentos y artículos de primera necesidad a los residentes locales.
El martes, la ministra de Asuntos Exteriores de la RPD y su representante plenipotenciaria en las conversaciones de Minsk, Natalia Nikonórova, informó que las Fuerzas Armadas de Ucrania intentaron apoderarse del poblado.
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