En el Truist Park, de Atlanta, los locales apostarán a la efectividad de su cuerpo de lanzadores y al bateo oportuno para propinar otro golpe de autoridad a Houston en el playoffs al mejor de siete partidos en busca de un anillo de MLB, ausente desde 1995.
Luego de dividir a un desafío por bando en el inicio de la postemporada en el Minute Maid Park, de Houston, los Bravos lograron tomaron ventaja ayer como anfitriones, válido para poner fin a una racha negativa de cinco fracasos al hilo en el Truist Park en duelos por el máximo galardón del béisbol estadounidense.
Desde el box, el abridor y ganador Ian Anderson (5 INN, 0-CA, 0-H, 4-K, 3-BB) mereció todos los honores en el segundo triunfo de Atlanta, apoyado por los relevistas A.J. Minter, Luke Jackson, Tyler Matzer y Will Smith, quienes dejaron en apenas dos imparables a Astros.
A la ofensiva, el receptor de los Bravos Travis d’Arnaud pegó de cuadrangular con las bases limpiezas en el final del octavo episodio, para asegurar el dominio en la serie; tras una primera anotación con destaque del primer bate Eddie Rosario, sencillo de Freddie Freeman y doblete impulsador de Austin Riley.
El cátcher y octavo al bate, d’Arnaud acumula dos jonrones en esta postemporada con tres remolques y siete carreras anotadas; en tanto, el cuarto madero Riley elevó a 13 sus hits y a siete las impulsadas en el playoffs.
Del lado contrario, el venezolano Luis García trabajó tres y dos tercios por Houston con una carrera permitida, tres indiscutibles, cuatro boletos y seis ponches.
Para el cuarto choque de este sábado, los Astros llamarán al montículo al derecho Zack Greinke, quien archiva solo 2.1 capítulos de actuación en esta postemporada, tras quedar fuera de la rotación en la última parte del torneo regular debido a una lesión.
En tanto, los Bravos aún no han confirmado al abridor para el desafío y están a dos victorias de conquistar el trono de la Serie Mundial.
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