El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (Mspas) anunció el descenso en su tablero epidemiológico de las cifras más preocupantes desde julio y agosto, cuando la tercera ola de la enfermedad puso en crisis al sistema sanitario público ante una avalancha de pacientes superior a los meses más crudos de 2020.
La tendencia a la baja del rojo (anteriormente 192) se complementa con el alza de localidades en naranja (135 en alerta alta) y amarillo (102 en alerta media) en comparación con 15 días atrás, cuando el país registró 89 y 59, respectivamente.
Según el tablero a cargo del Mspas, también llamado semáforo, el departamento de Guatemala, el más afectado desde la entrada aquí de la Covid-19 a inicios de marzo de 2020, solo tiene cuatro municipios en rojo de un total de 17.
Estos son San José del Golfo, San Pedro Sacatepéquez, Fraijanes y Amatitlán, mientras que San Raymundo pasó a amarillo y el resto entró en naranja.
Como ya es costumbre, la cartera de Salud tiene a disposición de la ciudadanía en su sitio web la actualización del llamado semáforo con la situación particular de cada lugar, pues en correspondencia con su clasificación así serán los aforos en las actividades productivas y sociales.
Actualmente los casos diarios se mantienen en el rango de mil 500 como promedio, un indicador de que la curva va en declive y los médicos tienen un respiro, en parte también por el avance en el plan de vacunación pese a los tropiezos por la falta de biológicos debido a retrasos en las entregas de compras.
De acuerdo con los últimos datos, hay 5,2 millones de guatemaltecos con primeras dosis de vacunas antiCovid-19 y 3,2 millones cuentan ya con el esquema completo.
Este fin de semana continúa en todo el país la inmunización de las personas mayores de 18 años y de menores entre 12 y 17, un grupo recién priorizado con el propósito de abrir clases presenciales en el curso escolar de febrero próximo.
A pesar de que el panorama es mucho más alentador, las autoridades insisten en la importancia del uso correcto de la mascarilla y evitar aglomeraciones para disminuir las posibilidades de contagio, sobre todo en este fin de semana largo, cuando las familias se reúnen para degustar el tradicional fiambre, plato típico del Día de Todos los Santos.
Como medida de prevención por segundo año consecutivo, los cementerios públicos permanecerán cerrados el 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre, ocasión en que las familias abarrotan estos lugares para compartir con sus difuntos.
npg/mmc