Orestes Kindelán vino al mundo el 1 de noviembre de 1964 en la ciudad de Palma Soriano, unos 831.7 kilómetros al este de aquí, y desde las categorías escolares mostró descomunal fuerza en sus conexiones.
Kindelán transitó por la pirámide deportiva y al llegar a la categoría de mayores alineó primero con las Avispas de Santiago de Cuba como receptor, después se adueñó como jugador del jardín izquierdo para concluir su actuación en la serie nacional como bateador designado.
El Tambor Mayor de llamada Aplanadora Santiaguera computó 487 jonrones durante toda su brillante trayectoria en seis mil 558 turnos al bate.
Con este ritmo de producción de cuadrangulares en sus 21 campañas, el Kinde se quedó a 13 estacazos de llegar al club de los 500 vuelacercas, una hazaña solo alcanzada por 28 bateadores en las Grandes Ligas de Estados Unidos en más de 140 años de historia.
El cuarto bate oficial de cuanta selección nacional las décadas de los 80 y 90 del pasado siglo XX representó a la Mayor de Las Antillas en siete campeonatos mundiales e igual cantidad d copas intercontinentales, tres Juegos Olímpicos, cuatro panamericanos y cuatro citas centrocaribeñas.
Sobresale, además, entre los pocos que han bateado más de dos mil hits y tiene en su haber mil 511 carreras impulsadas, 330 dobletes y 36 triples, esta última una cifra alta pese a no ser un corredor rápido debido a su constitución física.
Después de su retiro en 2006, pasó a trabajar como entrenador de bateo de las Avispas y ha cumplido tareas como profesional en ligas foráneas con excelentes resultados.
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