La fecha para las elecciones anticipadas será siempre en interés del país y no determinada por el de algunos partidos, dijo de Sousa al referirse a la crisis política motivada por la desaprobación la semana pasada del proyecto de presupuesto del Estado para 2022.
Una vez precisada la posición con el Consejo de Estado pasaremos a la siguiente fase, que es la definición de las elecciones, añadió el jefe de Estado, quien adelantó que la decisión podría tomarla el miércoles o jueves.
Hasta el momento no hay ninguna agenda fijada oficialmente para el jueves por parte del Palacio de Belén (sede de la Presidencia de la República).
Al comentar sobre el encuentro con los líderes de las fuerzas políticas con asiento parlamentario –este sábado- el presidente expresó que la mayoría era favorable a la disolución del parlamento, pero no todos a unos comicios anticipados.
Todos defendieron como fecha probable el mes de enero, añadió.
No obstante, adelantó que quiere programar una serie de legislaciones para su aprobación antes de la formalización de la disolución.
Aunque no especificó ningún tema en particular, el mandatario dijo que se trataba de algunas directivas europeas que tienen plazos limitados bajo pena de incumplimientos, y otras que el gobierno considera fundamentales.
De Sousa reconoció que consideró como improbable hasta el último momento del miércoles pasado la luz roja al plan presupuestario, el primero en la corta historia democrática del país.
“Hasta el final tuve la esperanza de que hubiera negociación y acuerdo”, subrayó.
Entretanto, la portavoz del partido Personas-Animales-Naturaleza (PAN), Inés Sousa Real, otorgó este lunes cierta responsabilidad al presidente con lo acontecido en el parlamento la semana pasada.
Fue precipitado en la forma en que actuó, expuso Real en clara alusión a los preanuncios de que una desaprobación conduciría a comicios anticipados.
El proyecto de presupuesto recibió críticas de casi todo el arco político portugués al considerarlo insuficiente para la recuperación económica después de la pandemia de Covid-19, que tuvo en enero pasado las peores cifras de toda la Unión Europea y que podría producir un repunte de los casos y muertos el mes próximo.
El miércoles pasado solo el gubernamental Partido Socialista, con 108 de los 230 curules, votó a favor del presupuesto, se abstuvieron los del PAN y dos legisladoras independientes.
En contra votaron los del Bloque de Izquierda, el Partido Comunista Portugués, los socialdemócratas, los verdes, los de CDS-Partido Popular, y los diputados únicos de Chega (Basta) y de Iniciativa Liberal, en una coincidencia a ambos lados del arco político lusitano.
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