Según información expuesta a propósito de la fecha por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), tras una tendencia sostenida a la baja entre el 2005 al 2014, el continente experimentó luego un aumento del número total de casos y muertes.
En 2019, notificó un total aproximado de 816 mil personas con malaria y 197 víctimas fatales en comparación con los 453 mil contagiados y 159 víctimas fatales, respectivamente, en 2015.
La entidad rectora de la sanidad regional llamó a una acción urgente, para que los países mantengan el combate a la enfermedad en la agenda política y los esfuerzos, mientras también protegen a sus poblaciones del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la actual pandemia.
Las intervenciones –insistió- deben considerar la importancia de reducir los infectados y fallecidos, al tiempo que garantizan la seguridad de las comunidades y los trabajadores de la salud.
Durante los últimos tres años, los datos indicaron que 25 municipios de América representan casi la mitad de los confirmados a la OPS con malaria y entre el 25 y el 70 por ciento de todos a nivel nacional se concentran generalmente en no más de tres localidades por país.
Los municipios de alta carga se encuentran ubicados en Brasil, Colombia, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Nicaragua, Perú y Venezuela, alertó la organización.
Desde 2018, varios factores se unieron para ayudar a Belice, Colombia, Costa Rica, la República Dominicana, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua y Panamá a ampliar la vigilancia, la prevención y el tratamiento eficaz en el camino hacia la eliminación para el 2022, ilustró.
En 2021, diferentes medios periodísticos resaltaron la certificación por parte de la OPS de El Salvador como libre de malaria, uniéndose a los logros de Argentina un año antes y Paraguay en 2018.
Esta entidad y la Organización Mundial de la Salud (OMS) otorgaron tal condición en el año 1972 a Cuba, donde desde entonces solo se presentaron casos importados.
La enfermedad en cuestión se transmite a través de la picadura del mosquito anófeles y uno de los medios de evitar ese contagio es usando mosquiteros embebidos en insecticida.
La OPS nombró 14 años atrás el 6 de noviembre Día de la Malaria en las Américas a propuesta de Guyana y en honor a Charles Louis Alphonse Lavéran, quien en 1880 observara por primera vez la presencia de parásitos de paludismo en la sangre de pacientes con síntomas febriles.
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