Esos hechos fueron ejecutados mientras participaban en misiones de las Naciones Unidas, de acuerdo con las autoridades nacionales.
Las operaciones en curso incluyen registros en varias ciudades del país, entre estas la capital, Oporto, Bragança y Vila Real.
Sobre los sospechosos, agentes retirados y en activo de la Guardia Nacional Republicana y de la Policía de Seguridad Pública, recaen además acusaciones por blanqueo de dinero, según una investigación que data de 2020.
El ministro de Asuntos Exteriores, Augusto Santos Silva, tras condenar los hechos, resaltó el valor el papel «unánimemente reconocido» que los militares portugueses que se desempeñan en el extranjero.
Ya fuera como ministro de Defensa, o al frente de la cartera de Asuntos Exteriores, no escuché a ninguno de mis interlocutores internacionales que al hablar sobre las fuerzas de este país desplegadas en misiones de paz era para pedir que reforcemos nuestra presencia, expresó.
La imagen internacional de Portugal se beneficia mucho del hecho de ser (…) un contribuyente de la seguridad internacional, particularmente en misiones de paz de Naciones Unidas, pero también de la OTAN y la Unión Europea», afirmó.
mgtehl