La provincia de Liaoning sigue en alerta ante pronósticos sobre la caída de más precipitaciones hasta mañana en la noche.
La gran acumulación de nieve en su capital Shenyang obligó a cerrar el aeropuerto internacional de Taoxian y cancelar casi la totalidad de los vuelos para limpiar las pistas y las plataformas.
De igual manera, siguen suspendidas las operaciones en las estaciones de peaje de las autopistas y hay reportes sobre el colapso de los techos de muchas granjas de cerdos e invernaderos donde se cultivan hortalizas.
En la vecina provincia de Jilin, las autoridades suspendieron las labores en las escuelas, jardines de infancia y el sistema de metro de la ciudad de Changchun por el clima adverso.
Mientras, Heilongjiang también cerró el aeropuerto en Harbin hasta el mediodía del martes.
Las nevadas comenzaron el fin de semana con la llegada de un frente frío acompañado de vientos fuertes y que desplomó las temperaturas hasta por debajo de cero grados en algunos sitios, principalmente del norte.
Según los expertos, el temporal lo provocó el fenómeno La Niña y es el más intenso de la última década porque golpeó al 90 por ciento del territorio chino y supuso desafíos para sectores como la transportación, energía y la agricultura.
En Beijing trajo las primeras nieves 23 días antes de lo normal e igualmente conllevó a interrupciones en la movilidad pública.
Los meteorólogos pronostican un invierno con más olas de frío extremo como esta.
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