Un reporte del canal CCTV indicó que las víctimas proceden de la localidad de Tongliao y, además, hay pérdidas económicas estimadas en 35 millones de yuanes (5,5 millones de dólares).
Las tormentas comenzaron allí desde este viernes, dejaron acumulados de hasta 50 centímetros de nieve en las superficies y obligaron a decretar la máxima alerta por desastre meteorológico.
Son consecuencia de frente frío que es considerado el más intenso de la última década porque golpeó al 90 por ciento del territorio chino con bajísimas temperaturas y ventiscas, además de imponer desafíos para sectores como la transportación, energía y la agricultura.
Provincias como Liaoning, Heilongjiang y Jilin mantienen las interrupciones en las actividades públicas, cerraron aeropuertos, autopistas y centros docentes, y siguen atentas ante pronósticos sobre la caída de más precipitaciones hasta mañana en la noche.
En la primera demarcación incluso colapsaron los techos de muchas granjas de cerdos e invernaderos donde se cultivan hortalizas.
Según los expertos, el fenómeno La Niña causó el temporal y, además, traerá más olas de frío extremo como esta durante el presente invierno.
Tales pronósticos conllevaron al Gobierno a alertar a la población de acopiar alimentos y productos de emergencia, así como a distribuir suministros de primera necesidad en zonas afectadas antes por otros desastres naturales.
Asimismo, el Comité Organizador de los 24 Juegos Olímpicos de Invierno comenzó a preparar planes alternativos para garantizar el desarrollo del certamen y seguridad de los participantes, en caso de clima extremo.
En lo que va de año, fenómenos naturales como las inundaciones dejaron 590 muertos en China, 58,9 millones de personas afectadas y extenso daño material.
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