La Exposición en la galería Estudio 74 en el barrio San Felipe, distrito del arte contemporáneo en esta capital, consta de 29 obras entre lienzos, cerámicas y técnicas mixtas que reflejan un fenómeno mundial lleno de peligros, temores, ilusiones e incertidumbres.
El reconocido diseñador, pintor y ceramista expresó que esta muestra la dedica a la fiesta cubana por la apertura al turismo el próximo 15 de este mes, el inicio del curso escolar de manera presencial y por los 502 años de la fundación de La Habana.
Martínez Cabrera, quien ostenta la Orden por la Cultura Nacional conferida por el Consejo de Estado y el Sello de Laureado, agradeció al embajador de Cuba en Colombia, Luis Ponce, por asistir a esta muestra.
De igual forma, expresó su gratitud a la Fundación Casa Estudio 74, encargada de la galería y a la Fundación Cubarte, encabezada por el también cubano residente en Colombia Félix Rigual, por permitir mostrar al público estas piezas creadas en unos cuatro meses.
El embajador Ponce, al referirse al tema de la exposición, señaló que la emigración desde Cuba hacia Estados Unidos es tan vieja como la historia de las relaciones entre los dos países.
Actualmente, en gran medida, es resultado de los incumplimientos, por parte de Washington, de acuerdos en esa materia al no conceder las 20 mil visas comprometidas, no dar facilidades a la reunificación familiar y, encima, cerrar su consulado en La Habana lo cual obliga a los cubanos a ir a otra nación para hacer trámites y viajar legalmente.
Muchas veces, recalcó el diplomático, luego de viajar a un tercer país, le niegan la visa, y eso lleva a las personas a buscar vías inadecuadas y poner en riesgo la vida.
«Todo eso para luego sacarlo en los grandes medios de comunicación y decir ‘el pueblo cubano está huyendo», remarcó Ponce.
El pueblo cubano emigra, sí, como emigran millones de personas en el mundo, incluso de países que no tienen un cerco económico comercial y financiero como el que sufre Cuba desde hace 60 años, impuesto por Estados Unidos, acotó.
Emigración, abierta al público hasta el próximo viernes, será un espacio para reflexionar sobre un tema que toca a muchas personas y para apreciar la belleza artística de estas obras, marcadas por el simbolismo y una mixtura de lo onírico y lo real.
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