Con esta donación el PNUD resucitó un programa que había financiado el Banco Mundial hasta que suspendió la asistencia cuando el gobierno afgano respaldado por occidente colapsó y los talibanes tomaron el control del país, dijo este miércoles la agencia de noticias Ariana.
Naciones Unidas trata de conseguir suficiente dinero en efectivo en Afganistán para ayudar a millones de personas al borde de la hambruna y evitar el colapso de la economía y los servicios de salud y educación, dijo el director regional del PNUD para Asia y el Pacífico, Kanni Wignaraja.
Hay que apurarse, destacó Wignaraja, porque no sólo nos enfrentamos a un sistema de salud que colapsa, sino también a un sistema financiero en crisis.
Wignaraja dijo que el PNUD transfirió parte del dinero al Banco Internacional de Afganistán y luego utilizó un gran proveedor de servicios monetarios, que el PNUD se negó a identificar por razones de seguridad, para distribuir el resto.
Con estas medidas, se han reavivado los servicios de atención médica, dijo Wignaraja, y agregó que el programa ahora estará a cargo de la Organización Mundial de la Salud y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), durante los próximos tres meses.
Sin esto, literalmente todos los médicos, enfermeras y técnicos afganos cruzarían las fronteras, agregó el funcionario.
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