El llamado responde al entorno actual de incremento de precios de la energía, por lo que esos organismos multilaterales alertaron a los países a no aumentar el apoyo a los combustibles fósiles por la actual crisis energética y el impacto económico de la pandemia de la Covid-19.
En su lugar, apuntaron la OCDE y la AIE, deben acelerar las inversiones para proyectos sostenibles y crear empleos verdes.
Debemos asegurar que el apoyo a combustibles fósiles disminuya para que el gasto en la recuperación económica se centre en medidas positivas para el medio ambiente y el clima, planteó el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann.
Por su parte, el director ejecutivo de la AIE, Fatih Birol, afirmó que el mundo necesita un incremento en la inversión en tecnologías de energía limpia, ya que en su opinión, es una condición esencial para eliminar los subsidios a los combustibles fósiles.
Datos elaborados por la OCDE y la AIE, indican que en 2020 el apoyo público a la producción y uso de esos carburantes entre las principales economías del mundo alcanzó los 351 mil millones de dólares, un 29 por ciento menos que en 2019 por la caída de la actividad económica tras la pandemia y por los excesivamente bajos precios del petróleo.
Las medidas de recuperación posCovid-19 implementadas en todo el mundo ofrecen una oportunidad para derivar recursos públicos a áreas que apoyen los objetivos climáticos y medioambientales, esgrimieron ambas organizaciones.
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