La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) indicó en un documento que, de ese total de afectados, 3,5 millones de seres humanos a partir de mayo próximo pasarán a la fase aguda de necesidades de alimentos, con situación de emergencia para unos 640 mil 730.
Tras señalar que numerosos hogares en este país experimentan un aumento en la brecha de consumo de alimentos y sufren la erosión de su capacidad para enfrentar la situación, la OCHA precisó que en el adverso escenario social incide el retraso de las lluvias en la temporada de octubre a diciembre.
Indicó que influyen también, además de la sequía en diversos lugares, recurrentes perturbaciones climáticas como las inundaciones, los brotes de enfermedades, entre ellas la Covid-19, y el aumento de la pobreza.
Entre los estados más afectados por la disminución del régimen de lluvias en los últimos tiempos figuran Jubalandia, Suroeste y Galmadug (regiones centrales) y partes de Puntlandia, difundió el portal digital Hiiraan.com.
Somalia, donde más del 70 por ciento de la población vive por debajo del umbral de pobreza, tiene más de 2,9 millones de desplazados internos, como consecuencia de fenómenos naturales, choques intercomunitarios y enfrentamientos entre el grupo extremista Al-Shabab y el Ejército.
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