Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de esta nación, el jefe de la misión diplomática croata, Daniel Gluncic, fue informado del desconcierto del Gobierno austríaco ante las declaraciones del jefe de Estado, refirió la agencia local APA.
Milanovic calificó de «tontería» la medida, la cual entró en vigor el lunes en Austria y consiste en restringir el movimiento exclusivamente a los ciudadanos que no tienen un certificado de vacunación contra la Covid-19 o papeles médicos que demuestren que superaron la enfermedad.
Además, en comentarios realizados tras una audiencia con el papa Francisco en el Vaticano, el mandatario socialdemócrata estableció un paralelo entre la normativa austriaca y las políticas discriminatorias del nazismo y el fascismo.
La comparación de las medidas contra la pandemia y el fascismo es inaceptable. Es nuestra responsabilidad proteger al pueblo de Austria, señaló cancillería de la nación alpina.
Su secretario general, Peter Launsky-Tieffenthal, insistió en el rechazo en los términos más enérgicos posibles de las declaraciones del presidente croata.
Austria, al igual que Croacia y otros países de la región, están sufriendo la peor etapa de la pandemia, con cifras récords de contagios y hospitales al borde del colapso.
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