Según la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos (NASA), se origina en los restos del cometa 55P / Tempel-Tuttle, descubierto en 1865 y de aproximadamente 3,6 kilómetros de ancho, al precipitarse a través del espacio a una velocidad de 71 kilómetros por segundo.
Los meteoroides al entrar en la atmósfera se consumen, produciendo breves rastros de luz en movimiento (meteoros). Algunos se mueven más rápido que otros y su composición varía, al igual que el color del rastro. Las Leónidas son de los meteoros más rápidos y dejan muchos rastros.
Es conocida por ocurrir cada 33 años entre el 14 y 21 de noviembre y la última fue en 2002, precisó la NASA. La próxima lluvia será en noviembre de 2031 y debe su nombre porque parece provenir de un punto en la constelación de Leo.
En lo que resta del presente año, se prevé otra caída de meteoros el 13 y 14 de diciembre próximos con las Gemínidas y ocho días después las Úrsidas.
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