La funcionaria instó a Washington a analizar junto con sus socios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y de su coalición los errores cometidos y la actuación criminal aplicada a través de la política exterior estadounidense.
“También quisiera recordar a la oficina de prensa de la Casa Blanca que en la frontera estadounidense-mexicana desde hace mucho se desarrolla una situación dramática”, dijo Zajárova en declaraciones publicadas por el servicio de prensa diplomático ruso.
Subrayó que en lugar de intentar presionar a Moscú por los acontecimientos recientes con los refugiados en la frontera belarusa-polaca, las autoridades de Estados Unidos debieran dedicarse a solucionar sus propios problemas.
En otra parte de su intervención, expresó que los países occidentales violan los acuerdos de Minsk para la solución pacífica del conflicto interno en Ucrania al manifestar su disposición de suministrar militares y armas a Kiev.
Advirtió que el párrafo 10 de los acuerdos exige la retirada de todas las formaciones militares, equipos y fuerzas extranjeroas del territorio de Ucrania, bajo la supervisión de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.
Denunció que con sus posiciones, Washington y la Alianza Atlántica alimentan las aspiraciones militaristas del Gobierno ucraniano y crean condiciones para fortalecer su presencia en la región del mar Negro.
La representante del Ministerio de Asuntos Exteriores señaló que los ejercicios militares realizados a principios de noviembre en esa área, con la participación de fuerzas estadounidenses y sus aliados, constituyen una provocación.
«Su objetivo es obvio: enviar una señal a Kiev para apoyar su rumbo agresivo. Por lo tanto, los miembros de la OTAN involucran directamente a Ucrania, lo hacen de cualquier manera, en planes para contener a nuestro país», expresó.
Consideró desafortunado que Kiev no entiende que está siendo utilizado. “Su país no es visto por Occidente como un Estado soberano, sino como un instrumento”, opinó.
Para Zajárova, las declaraciones de la OTAN sobre la necesidad de mejorar la preparación para el combate en la zona del mar Negro “se hacen para ocultar o justificar sus propias acciones o sus propios preparativos”.
Subrayó que Moscú solicita a Occidente que se abstenga de escalar las tensiones, porque tal situación podría provocar graves consecuencias para la seguridad y la estabilidad de la región.
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