Este trabajo multidisciplinar, en el que han intervenido gobiernos, instituciones públicas y privadas, organizaciones sociales, académicos y expertos de diferentes ámbitos, consiguió documentar más de 8 mil 300 lenguas a través de una metodología innovadora, y servirá para evaluar de forma más inclusiva, integral y transversal la situación de cada una de ellas.
Según explicó el subdirector general de Comunicación e Información de la Unesco, Tawfik Jelassi, el Atlas es un punto de partida para nuevas investigaciones, elaborar recursos y herramientas lingüísticas que contribuyan al fortalecimiento y promoción de las lenguas originarias, así como a la creación de marcos legales de protección.
En la actualidad solo 130 idiomas son considerados oficiales por los distintos estados del mundo y mil 400 figuran en las constituciones de sus respectivos países, sin embargo, los hablantes de casi 7 mil “se ven obligados a dejar atrás las lenguas de sus antepasados y utilizar otras lenguas”, lo que supone “la pérdida de siglos de historia, conocimientos, prácticas, cosmovisiones y culturas”.
Jelassi consideró necesarias “las lenguas autóctonas para el desarrollo sostenible y el mantenimiento de la paz mundial”, pidió una mayor concienciación mundial y a los responsables políticos que adoptaran medidas adicionales urgentes, basadas en datos fiables y precisos, recopilados mediante herramientas de seguimiento adecuadas.
El Atlas Mundial contribuirá igualmente a la implementación del plan de acción global para el próximo Decenio Internacional de las Lenguas Indígenas (2022-2032), proporcionando a todas las partes interesadas una herramienta en línea y una metodología innovadora para avanzar en la preservación, revitalización y promoción de los idiomas.
A su vez el relator especial de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, Francisco Cali Tzay, hizo hincapié en el papel fundamental de las lenguas originarias a la hora de “proteger los derechos culturales, los recursos, las tradiciones, la cosmovisión, los conocimientos de los pueblos”, y pidió el reconocimiento de estos idiomas para su uso en la administración y la justicia.
Por último Marielza Oliveira, funcionaria de la Unesco, señaló que el Atlas evolucionará en el futuro gracias a nuevos programas de cooperación y recogida de datos, que se realizarán entre todas las partes implicadas tanto a nivel local y nacional como mediante iniciativas de ámbito mundial.
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