El reporte de un sindicato de médicos situó en 40 los muertos desde que el general Abdel Fattah al Burhan, jefe del ejército y autor del golpe de Estado, tomara el poder el pasado 25 de octubre.
Las fuerzas de seguridad hirieron hace tres días al fallecido este sábado en un hospital de la capital, Jartum, el escenario de múltiples protestas que reclaman la reintauración de un gobierno civil.
Al Burhan barrió prácticamente todo el ejecutivo encabezado por el primer ministro Abdalá Hamdok (en arresto domiciliario) y decretó el estado de emergencia, con lo que puso fin a un gobierno de transición.
De acuerdo con el gremio médico prodemocracia este miércoles fue el día más letal para los manifestantes al contabilizarse 16 decesos, la mayoría en la zona norte de la urbe.
El occiso, identificado como Mohamed Harum, recibió disparos en la cabeza y una pierna al ser parte de la concentración de hace tres días en un puente sobre el río Nilo.
A contrapelo, la policía dijo que 89 de sus efectivos fueron heridos por los manifestantes, y que no abrió fuego contra ninguno.
Igualmente, el cuerpo castrense reconoció solo un muerto y 30 heridos debido al uso de gas lacrimógeno.
El país vive una creciente inestabilidad desde el derrocamiento, en abril de 2019, de Omar al Bashir.
Organizaciones opositoras convocaron para mañana otra marcha en las calles del país.
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