Los azulgranas pueden virtualmente hacerse de un boleto a la siguiente fase del máximo torneo de fútbol de los clubes de Europa o hundirse más en su duelo con el Benfica. Sin embargo, está también en los reflectores el nombre de Xavi Hernández, su nuevo entrenador y figura estelar de antaño.
Con Xavi, el Barcelona ganó al Espanyol en el clásico catalán de la LaLiga de España, aunque con mucho susto y pocos argumentos para recuperar el talante de gran equipo. Es muy pronto y de momento lo que ha impuesto el exjugador como técnico es la disciplina.
Un mediocampo que sigue girando alrededor del veterano Sergio Busquets, la defensa apoyada en viejos conocidos como Piquet y Ter Stegen, y el ataque más lanzado con los jóvenes Nico y Akhomach, este último un delantero de 17 años, español de origen marroquí, que fue la sorpresa de Xavi.
Junto a ellos, los holandeses Memphis Depay y Freenki de Jong, para tratar de neutralizar al Benfica que lo goleó en el partido anterior 3-0.
Del programa de este martes en la Liga de Campeones de Europa sobresale el duelo del Villarreal contra el Manchester United de Cristiano Ronaldo, que acaba de quedarse sin entrenador. Dos rivales igualados en la cima de la serie F.
Con más urgencias, el Sevilla se la verá este martes con el Wolsburgo de Alemania, en la llave G, para intentar salir del sótano y acariciar alguna remota posibilidad de pasar a la siguiente fase del torneo.
Argumentos futbolísticos tiene el cuadro andaluz de Julen Lopetegui, pero con tres puntos no sólo debe desbancar a los germanos, sino esperar por resultados convenientes del líder Salzburgo con el Lille. Se encomendará a las prestaciones de Ocampo, Rakitic, Acuña, Mir, Jordan, Diego Carlos y Koundé.
En la jornada también valdrá la pena seguir el choque de trenes que deben protagonizar el Chelsea con la Juventus, en una puja que ofrece a los italianos la tranquilidad de llevar tres puntos de ventaja en el liderazgo del grupo H.
Y la aplanadora del Bayern de Munich con el insaciable goleador polaco Robert Lewandowski, a las puertas de arrasar con el Dinamo de Kiev.
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