La medida de la administración de Joe Biden pretende restablecer los límites a la tala y la construcción de carreteras en algunas partes del macizo por una combinación de razones culturales, sociales, ecológicas y económicas, lo que permitirá proteger más de tres millones 642 mil hectáreas de árboles.
En particular se señala el papel del bosque para mantener el dióxido de carbono fuera de la atmósfera y su apoyo a la biodiversidad, pues se estima que absorbe más gas del que emite, lo que contribuye a mitigar el cambio climático.
Durante su mandato (2017-2021), Trump –un negacionista del calentamiento global- aprobó la tala de grandes franjas boscosas, una postura criticada por los defensores del medio ambiente.
El Tongass, en el sureste de Alaska, es el mayor bosque nacional de Estados Unidos con una extensión de unos 69 mil kilómetros cuadrados. Comprende las islas del archipiélago de Alexander, fiordos, glaciares y picos de las montañas de la costa.
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