De acuerdo con la ley electoral, las autoridades prohíben las manifestaciones públicas, propaganda política, divulgación de resultados totales o parciales de encuestas y sondeos de opinión y de material impreso, audiovisual, electrónico, radiofónico, magnético o de cualquier índole.
El censo del Consejo Nacional Electoral (CNE) reportó más de cinco millones de personas, de los nueve millones de habitantes del país, con derecho al ejercicio del sufragio en estos comicios, los undécimos celebrados desde el retorno a la democracia en 1981, tras casi dos décadas de regímenes militares.
¿Quiénes son los candidatos a la presidencia?
Si bien la lista de candidatos incluye 14 nombres, solo dos tienen posibilidades reales de ganar la contienda, ellos son: Xiomara Castro, al frente de la alianza opositora encabezada por su Partido Libertad y Refundación (Libre), y el aspirante por el Partido Nacional, Nasry Asfura, actual alcalde de Tegucigalpa.
Durante el cierre de campaña este fin de semana, la postulante recordó su plan electoral basado en cuestiones como la reducción del costo de la energía eléctrica, la democracia participativa, el envío de bonos tecnológicos a las zonas rurales y el desarrollo del sistema de salud y educación.
Asfura, por su parte, aludió en los encuentros con los seguidores de su fuerza política a los cinco ejes de su programa: generación de empleos, salud, educación, infraestructura y transparencia y proyectos en beneficio de ganaderos, agricultores y cafetaleros.
Sin embargo, el Partido Nacional, al cual pertenece el actual mandatario Juan Orlando Hernández, resultó bastante desfavorecido en una de las últimas encuestas realizada por el Centro de Estudios para la Democracia con un por ciento de desaprobación entre 73 y 78, en indicadores como gestión de empleos.
Otro de los candidatos con alguna presencia en la justa por la máxima dirección del país es Yani Rosenthal, del Partido Liberal de Honduras con una propuesta de campaña basada en el Ingreso Básico Universal, un bono de mil 500 lempiras (alrededor de 62 dólares) para los mayores de 18 años.
¿Cómo transmitirán los resultados?
Desde la década de 1980, el país emplea el sistema conocido como Transmisión de Resultados Electorales Preliminares, sólo ausente en las pasadas elecciones primarias del 14 de marzo, consideradas las más largas de la historia pues los cómputos preliminares estuvieron casi 70 horas después del cierre de las urnas.
La utilización de ese mecanismo pretende una mayor rapidez en la divulgación de los primeros datos tras la conclusión del sufragio, acorde con lo establecido en la Ley Electoral, y, una vez cerrada la votación, los miembros de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) contarán las boletas y refrendarán la información en un acta.
Luego, el documento escaneado llega por vía digital a un centro de cómputo, transcriben los resultados en una base de datos y, más tarde, son transmitidos al público, proceso considerado como innovador pues, hace algunos años, las actas eran enviadas en camiones militares hacia Tegucigalpa.
En los venideros comicios, el CNE empleará por primera vez los lectores de huellas para los votantes como garantía de transparencia y, con la nueva legislación, los tres partidos mayoritarios Nacional, Libre y Liberal, mantienen los tres puestos propietarios en las JRV: presidente, secretario y escrutador.
Observadores nacionales e internacionales
El CNE proyecta la asistencia a las elecciones del venidero domingo de siete mil observadores nacionales de diferentes sectores de la sociedad civil y 400 acompañantes internacionales de misiones de la Organización de Estados Americanosy la Unión Europea, en su mayoría.
En los días previos a los comicios, acudirá al país una delegación del Parlamento Europeo y alrededor de 20 diplomáticos de los estados miembros del bloque acreditados en Honduras y de embajadas concurrentes, por tanto, el 28 de noviembre la Misión Electoral de la UE reunirá a más de 70 observadores.
Ese grupo no emitirá valoraciones durante el desarrollo del proceso, sino hasta el martes, cuando presentará públicamente, desde la capital hondureña, una declaración preliminar con sus percepciones hasta la fecha y uno o dos meses más tarde notificará un informe final con las recomendaciones.
Otras organizaciones previstas son la Unión Interamericana de Organismos Electorales y el estatal Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, que intervendrá en las votaciones con más de 605 voluntarios, en 96 por ciento del territorio nacional.
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