En su habitual mensaje televisivo, la política y poetisa de la nación centroamericana comunicó que la iniciativa forma parte del reconocimiento, respeto y celebración a esa figura universal, honrada cada año en fechas simbólicas como la de su nacimiento el 18 de enero.
Otro de los lugares de permanente tributo al también periodista y diplomático es el Teatro Nacional, una de las pocas edificaciones en pie tras el terremoto del 23 de diciembre de 1972 en Managua y los incendios asociados a ese fenómeno natural que destruyó casi en su totalidad la urbe capitalina.
El icónico edificio comenzó su planificación alrededor de 1964, como iniciativa de artistas, intelectuales y políticos asociados al Instituto Pro Arte Rubén Darío, entre ellos, figuraba Hope Portocarrero, esposa del tercer y último miembro de la dinastía Somocista y primera dama durante su gobierno dictatorial hasta 1979.
Creado por el arquitecto José Francisco Terán Callejas, su apertura al público fue transmitida en numerosos países del orbe e, incluso, el periódico estadounidense New York Times lo calificó como “el mejor centro para las presentaciones escénicas en Latinoamérica”.
Refiere la historia que, en abril de 1970, un decreto presidencial formaliza ese Teatro como institución semiautónoma adscrita al entonces Ministerio de Educación Pública y, actualmente, constituye el más emblemático del país, con sus frecuentes carteleras dedicadas a los conciertos y presentaciones artísticas.
Considerado uno de los mejores espacios de su tipo en Centroamérica, los expertos advierten que, si bien su diseño exterior es sobrio y sencillo, la magnificencia del interior demuestra con creces su valía como joya arquitectónica de la capital y de las piezas más representativas del Patrimonio Nacional. msm/dgh