En un intercambio con la prensa, la funcionaria dijo que el evento previsto por videoconferencia para los días 9 y 10 de diciembre es parte del plan de Washington para establecer el concepto de un orden basado en sus reglas.
Agregó que la iniciativa constituye un elemento de la estrategia estadounidense para socavar el papel de de Naciones Unidas y crear coaliciones de personas con ideas afines en el marco de formatos universales, principalmente sobre la base del Grupo de los Siete y de la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Según Zajárova, la Casa Blanca está formando “un club de intereses” para enfrentarse a los países que mantienen su independencia estratégica de Occidente y tienen una visión soberana de un orden mundial justo, en especial Rusia y China.
La representante del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia alertó que Occidente continuará interfiriendo en los asuntos internos de Estados independientes y soberanos bajo los pretextos de combatir la corrupción, proteger los derechos humanos y garantizar los valores democráticos.
Denunció que Estados Unidos se atribuye el derecho de determinar cuál país es digno de ser considerado democrático y cuál no.
“Parece, por supuesto, cínico. Yo diría que se ve simplemente patético, en el contexto de problemas obvios con el estado de la democracia y los derechos humanos en el propio Estados Unidos y en Occidente en general”, enfatizó.
Washington invitó a la reunión a jefes de Estado, activistas de derechos humanos y empresarios de 110 países y territorios.
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