“Las nuevas sanciones de la administración estadounidense contra las compañías relacionadas con el Nord Stream 2 parecen ya una verdadera obsesión con el proyecto”, dijo a la prensa la funcionaria.
Señaló que los argumentos sobre la naturaleza exclusivamente comercial de la obra que enlaza a través de dos tuberías a Rusia y Alemania por debajo del mar Báltico son bien conocidos y Moscú los expuso en varias ocasiones, incluso a las autoridades estadounidenses.
Zajárova llamó la atención sobre cómo Washington construye barreras con una mano a la exportación de recursos energéticos rusos al mercado europeo, mientras extiende la otra mano, intentando persuadir a los países productores para que bombeen más y bajar los precios en su lado.
Subrayó que detrás de tales estrategias están los políticos estadounidenses, no su pueblo, “que, me parece, ni siquiera se da cuenta de lo lejos que están los intereses nacionales de Estados Unidos de lo que algunos representantes de la clase política dominante tratan de hacer”.
Según la representante rusa, con las nuevas sanciones a Nord Stream 2, Washington olvida los intereses de sus aliados y se preocupa poco por ellos.
“En general, no les importa nada. No es una coincidencia que en Alemania suenen voces que caractericen las acciones de Estados Unidos en esta dirección, directamente contra Nord Stream 2, como contrarias al espíritu de asociación bilateral”, enfatizó.
En tal sentido, comentó que la posición rusa sigue invariable y considera que tales medidas unilaterales son ilegítimas.
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