La solidez de sus representantes fue palmaria y el match final sirvió como botón de muestra, al barrer sin inconvenientes a la escuadra norteamericana, que poco pudo hacer ante un plantel que hizo alarde de técnica y fuerza.
De hecho, solo Cuba resultó capaz de plantarle cara a los auriverdes en la ronda semifinal, cuando los antillanos perdieron 3-4 en el tatami principal del Coliseo de combate Yuri Alvear, de esta ciudad.
Los auriverdes sudaron los judogis para clasificar a la discusión de la corona, mientras los caribeños debieron escudarse en la posibilidad de alcanzar unas preseas de bronce que –como era de esperar- hicieron suyas después de superar 4-1 a Venezuela, algo que también logró el grupo de República Dominicana.
De esta manera, el llamado gigante sudamericano comandó el arte marcial, con amplio botín de seis títulos, un segundo escaño y cuatro terceras posiciones, por delante de Estados Unidos (2-2-3) y Cuba (2-2-3).
Luego se ubicaron Venezuela (2-1-2), Dominicana (1-3-4), Ecuador (1-1-0) y Argentina (1-1-0), únicas naciones capaces de ubicarse en los más alto del podio.
Durante tres jornadas atletas de 18 naciones disputaron los premios del arte marcial en la primera edición de los Juegos Panamericanos Junior, lid multidisciplinaria que llegará a su cierre el venidero 5 de diciembre.
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