En el diamante del estadio Edgar Rentería, de esta ciudad, el equipo antillano, dirigido por el manager Eriel Sánchez, inauguró temprano la pizarra electrónica, con un par de carreras en el primer inning frente al abridor pinolero Santos Jarquín, una de las estrellas del último torneo Germán Pomares.
Doblete del capitán e inicialista Guillermo García e imparable impulsor del antesalista Adrián Rivera hicieron presagiar una ofensiva desbordante de los cubanos, algo que nunca ocurrió, pues -para sorpresa de los entendidos- fueron los únicos hits que conectaron en el todo el pleito.
Jarquín, serpentinero derecho de 22 años, respiró profundo en el box, tomó confianza y caminó cinco capítulos completos, con igual cifra de outs por la vía del ponche, para variar la dinámica del choque correspondiente al grupo B.
La situación se puso aún más compleja en el cuarto episodio para la tropa del exreceptor Sánchez, cuando el máscara nica Rodolfo Bone movió de forma correcta sus piernas, cadera y muñecas para golpear un jonrón decisivo con dos compañeros en las almohadillas.
El swing perfecto de Bone aconteció sobre un envío del lanzallamas Marlon Vega (0-1, 4.1, 3C, 5H, 2BB), quien cargó con la derrota en las estadísticas, mientras Jarquín (1-0, 5.0, 2C, 2H, 3BB, 5K) renació cual ave fénix y Lenin Morán (uno, 2.0, 0C, 0H, 1BB, 2K) hizo suyo el punto por juego salvado.
Tras este resultado, Cuba (1-1) tiene la obligación de vencer mañana al líder invicto de la llave, Venezuela (2-0), y rezar por un triunfo del ya eliminado Brasil (0-2) en su tope versus Nicaragua (1-1), que llegará con la moral en alza.
La fecha competitiva dominical prevé también el choque República Dominicana-Colombia, a las 19:30, hora local, igualmente en el citado recinto deportivo.
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