Suscrito por Juan Williams, analista político de Fox News Channel, el artículo señala que el alza de la delincuencia no es el problema sino la violencia con armas de fuego.
Nuestros representantes electos aceptan como un hecho que más de 100 estadounidenses mueren como promedio cada día por disparos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, apuntó.
La semana pasada, aseguró, un informe de la revista médica «Injury Epidemiology» advertía de que el continuo aumento de la venta de armas, la violencia armada y el extremismo político están poniendo «a Estados Unidos en riesgo de desastre en los próximos meses».
El experto citó una encuesta realizada en septiembre pasado por el Pew Research Center, la cual mostró que el 48 por ciento de los estadounidenses dicen que la violencia con armas es «un problema muy grande en el país hoy en día» y el 53 por ciento quiere que se endurezcan las leyes sobre armas, remarcó.
Valoró que con el colapso de la fuerte presión política de la Asociación Nacional del Rifle (NRA), debido a costosas demandas y acusaciones de mala gestión financiera, se abre una ventana de oportunidad para que el Congreso actúe.
Afirmó que la mayoría conservadora del Tribunal Supremo de Justicia se opone a considerar una demanda para eliminar las leyes de Nueva York, que limitan el derecho a llevar un arma en público.
Indicó el analistas que en todo el país hubo un aumento del 26 por ciento en los asesinatos con armas en 2020, cifra que debe a incrementarse en 9,0 por ciento en 2021.
Una de las consecuencias de todos estos disparos es el aumento de personas que compran más armas, subrayó.
Agregó que los estadounidenses negros representan el 68 por ciento de las víctimas de homicidio en las grandes ciudades, muchas de ellas víctimas de la violencia con armas de fuego, según datos de hace un año de la revista Time.
Por ejemplo precisó, en California, en 2020, cerca de la mitad de los fallecidos por homicidios eran latinos, que representan alrededor del 39 por ciento de los habitantes del estado y casi un tercio de los afectados negros, que son alrededor del 6,5 por ciento de la población en esa demarcación.
El Congreso no actuó para limitar el acceso a las armas pese a la cantidad de incidentes de violencia con estos artefactos.
“El Congreso sigue sin ver lo evidente. Las armas son el problema”, subrayó Williams.
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